¿Qué ver y hacer en Marruecos en 10 días?
Marruecos es un destino exótico de fácil acceso y seguro es por ello que he preparado esta lista con los lugares que ver en Marruecos en 10 días.
Cada ciudad en Marruecos es diferente, Casablanca está llena de historia y tiene un no sé qué, que puede gustar o no; Marrakech, enamora; Fez tiene la medina más grande y antigua del mundo musulmán; Meknes es silenciosa y cálida, pero todas tienen algo en común, y es que la vida gira entorno a la medina.
Este fue mi viaje de 10 días por Marruecos
La puerta de entrada de mi viaje fue Casablanca (1 día) y desde allí viajando en tren visite Marrakech (3 días), Fez (3 día), Volubilis (1 día), Meknes (1 día) y Rabat (1 día).
Día 1: Casablanca
El vuelo de Madrid aterrizó en Casablanca y desde allí comencé mi aventura.
En 1755 un terremoto destruyó casi por completo la ciudad de Casablanca y a lo largo de los años ha sufrido varios cambios producto de la influencia de otras culturas. Desde mi punto de vista todo esto la ha convertido en la ciudad menos auténtica de Marruecos, pero luego de haber visto la película ¡como no iba a querer darme una vuelta!
¿Qué ver en Casablanca?
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Mezquita de Hassan II
- Sin dudas es el mayor atractivo de Casablanca. Fue construida a finales del siglo XX a orillas del mar. El minarete tiene 172 metros de altura y sólo es superado por La Meca. La mezquita puede albergar hasta 100.000 fieles. El techo es de dimensiones astronómicas y puede abrirse 😲. Otra particularidad es que es la única mezquita del país que se puede visitar, aunque de forma guiada y pagando 120 dirhams por persona (unos 12€ aproximadamente), pero realmente vale la pena.
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Medina de Casablanca
- Casablanca tiene una medina, bastante más pequeña y menos auténtica que la de otras ciudades.
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Torre del Reloj
- Emblema de Casablanca, construida en 1911 y derribada en 1948 debido a su mal estado. Una réplica fue construida en su lugar en 1993.
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Palacio Mahkama du Pacha
- Dicen que es un lugar hermoso pero es muy difícil visitarlo, no siempre te dejan entrar, las visitas se hacen solo con guías. Aquí funciona la corte de Justicia.
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Palacio Real de Casablanca
- En todas las ciudades importantes de Marruecos hay un Palacio Real. En Casablanca el palacio se encuentra en el Quartier Habous. Lamentablemente la entrada al edificio está prohibida (al igual que en todas las ciudades).
Un día fue poco pero suficiente para tener un vistazo de Casablanca. Siguiente parada Marrakech.
Día 2: Viaje en Tren a Marrakech
Para el viaje en tren, compre un billete económico así que como imaginaran iba super lleno. El viaje dura unas 4hs sin aire acondicionado 😥. Luego de atravesar un paisaje árido de tierras rojas, completamente despoblado, se llega a Marrakech. La sensación es de que se ha llegado a un oasis.
Yo me hospede en un riad a pocas cuadras de Plaza Jamaa el Fna justo en frente de la mezquita sin saber que el lmán comenzaría a cantar como a las 4 am 🤣.
Marrakech
¿Que ver en Marrakech?
Plaza Jamaa el Fna
Todos los caminos de la medina conducen a la puerta de entrada de un cuento de las mil y una noche «Jamaa el Fna», la plaza central de Marrakech.
Vendedores que ofrecen de todo, contadores de cuentos, encantadores de serpientes, monos, caballos, vendedores de jugos, aguateros, tatuadoras de henna, todo sucede en este lugar. Esta plaza no descansa un minuto, la música, la gente hablando, los olores, todo en conjunto hacen de esto una de las plazas más hermosas que he visto en mi vida y es por eso que fue declarada Patrimonio de la UNESCO en el 2008.
La vida transcurre en esta plaza, es uno de esos lugares que hay que verlos de día y de noche, por la noche se transforma, se ilumina, se llena de puestos de comida, todos van a comer algo, hay música, olores, colores…
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- Dos cosas que no podes dejar de hacer
Tomar un jugo de naranja exprimido: +/- 40 Dirhams, 0,40 eurosSubir a alguno de los miradores que tienen los restaurantes y cafés (Café de France o en el Café Glacier) que rodean la plaza para tener las mejores vistas de la plaza, y por qué no, aprovechar el tiempo tomando un riquísimo té de menta. La mejor hora para subir a las terrazas es media hora antes del atardecer, así te garantizas unas vistas increíbles😍
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Día 3: Visita a la ciudad de Marrakech
La medina y sus zocos
Los zocos son los centros comerciales milenarios del mundo árabe, aquí hay de todo, especies, ropa, cueros, ropa típica, zapatos, comidas, perfumes, tabaco, herboristerías, adornos; todo absolutamente todo lo que se te ocurra se comercializa aquí, ahora sí, prepárate para ser acosado en tu idioma, porque los vendedores de marruecos, y en general de los países árabes, tienen el don de adivinar de dónde venimos y nos ofrecerán todos sus productos en nuestro idioma a un precio que nunca se sabe, ya que para ellos la única forma de comprar es regateando. Algo que mucha gente disfruta pero para mí es casi una tortura😫 .
Mezquita Kutubía
El otro símbolo de Marrakech. Ubicada en frente a la plaza Jemaa el Fna, construida en el siglo XII tiene un minarete que mide 66m. Gran parte de la decoración exterior (pinturas y mosaicos) se perdió. Solo se conserva una banda de azulejos verdes en la parte superior del minarete.
Palacio de Badii
Día 4: Marrakech, un impresindible que ver en marruecos
Jardines de Majorelle
Fueron creados en 1924 por Jacques Majorelle, pintor francés que se asentó en Marrakech en 1919. En 1947 se abrieron al público. En 1980 los Jardines fueron adquiridos por Yves Saint Laurent.
Museo Dar Si Said
Museo de las Artes Marroquíes. Ideal para empaparse de la cultura árabe. El edificio combina todas las formas de arte islámico posible, las columnas, los techos, las lámparas, las paredes, los colores, todo es una obra de arte. En su interior se exhiben colecciones de prendas, tejidos, joyería, armas e incluso puertas talladas.
Visitar las tumbas saadíes
Visitar un Hamman
Si querés sumergirte en esta cultura no solo alcanza con probar el té de menta y la comida, lo mejor es ir a un Hamman. Cuando nos dicen que iremos a un baño público lo primero que pensamos es en algo sucio, pero nada más lejos que esto. Yo fui con una familia local lo que hizo que la experiencia fuera muchísimo mejor. Agarramos nuestras toallas, un banquito lechero, pasamos por un kiosko para comprar jabón y nos emprendimos en un baño de más de una hora. Debo confesar que se me bajó la presión y tuve que ir a otro baño que estaba a menor temperatura (un papelón🙈).
Los días en Marrakech nunca son suficientes, pero el tiempo apremiaba y había que continuar el viaje hacia Fez.
Día 5: Tren de Marrakech a Fez
Una vez más el tren sería mi medio de transporte. Fez, es más pequeña y menos bulliciosa que la popular Marrakech, las visitas por la medina son más tranquila y hay miles de zocos (mercados) para descubrir.
Visitar la Medina de Fez
La medina amurallada de Fez es del siglo VIII fue declarada Patrimonio de la Humanidad y es considerada la más grande del mundo musulmán.
Día 6: Fez, un impresindible que ver en marruecos
La Ruta de los Artesanos en Fez
La mejor forma de empezar el día es haciendo la ruta de los artesanos, el itinerario esta marcado con carteles y empieza en la Plaza Boujloud.
Visitar una curtiduría
No les voy a mentir, los olores son desagradables, pero es algo que tienen que hacer, lo que más llamó mi atención fue ver cómo consiguen los colores que usan para teñir el cuero.
Lo increíble de todo esto es que el proceso prácticamente no ha cambiado desde el siglo XI.
Primero se colocan las pieles durante varios días en los piletones blancos mezclados con orina de vaca, excrementos de paloma, sal y agua, de esta manera se suaviza el cuero y se pierde el pelo. Este líquido es el que provoca el espantoso olor de la curtiduría. He escuchado que en algunos lugares ofrecen una ramita de menta para oler durante la visita, no fue mi caso y prácticamente hice el recorrido en apnea.
Para ablandar el cuero también se usan unos tambores gigantes de madera con piedras adentro que al rotar van trabajando el cuero.
Luego viene el proceso de teñido, para esto se usan productos naturales, el rojo lo da la flor de amapola, el naranja y amarillo el azafrán.
Y si, como siempre no hay escapatoria, luego de la visita se pasa al negocio donde te ofrecen un té de menta y despliegan un arsenal de mercadería y como difícilmente aceptan un no, te llevaras algo de recuerdo. Podes escapar si sabes el camino.
Todo es color de rosa mientras piensan que vas a comprar algo pero apenas decís que no; dejaras de ser una persona y pasarás a ser completamente un adorno del local, y mejor que te retires.
Zoco del cuero
Aquí se comercializa todo lo que sale de las curtidurías. Podes encontrar bolsos, carteras, billeteras, mochilas, camperas, cintos, almohadones y mucho más. La variedad de colores es enorme. Como siempre hay que tener cuidado porque si no se entiende se pagará caro algo de baja calidad.
Zoco de las especies
Plaza Seffarine, un imprescindible que ver en Marruecos
Aquí es donde trabajan los artesanos el metal. Realmente te dejan con la boca abierta. En cuestión de minutos crean increíbles obras de arte.
Día 7: Fez
El Arte de tejer
Las tribus bereberes de las montañas de Marruecos fueron los pioneros en este arte.
Los bereberes son los habitantes originarios de Marruecos (60% de la población), a los que posteriormente se sumaron los árabes de otras partes del mundo.
Una gran parte de los bereberes marroquíes viven en el campo y en las montañas del Atlas de Marruecos. Las mujeres, de acuerdo con las costumbres bereberes, sólo puede trabajar en sus casas junto a sus hijos. El hombre se encarga del trabajo de las tierras.
Las alfombras son el elemento que no puede faltar en ningún hogar marroquí. Las hay de mil colores y tamaño. Seguro te enamoras de alguna y vas a querer tenerla en tu casa, pero hay que pensar a dónde la vas a poner cuando llegues y como la vas a llevar, algunos lugares ofrecen envío a domicilio con costo adicional.
En marruecos pueden encontrase dos tipos de alfombras, las bereberes y las de influencia turca/persa.
La alfombra bereber se puede tejer (kilims) o anudar. Estas últimas son las más caras porque exigen más tiempo y materia prima, se elaboran con lana y los nudos se cortan con cuchillo. Para hacer una alfombra se pueden pasar semanas y hasta meses, y puede trabajar una o varias personas.
El Alto Atlas, se caracteriza por alfombras anudadas con lana de oveja (el olor particular que tiene esta lana hace que los bichos no se acerquen, lo se agradece cuando se duerme en el desierto). Los colores más utilizados en alfombras marroquíes son el rojo, azul, negro, verde y amarillo.
Las alfombras urbanas, más elaboradas y caras, son fabricadas en las grandes ciudades, Rabat, Casablanca, Meknes, Tánger etc, son de influencia turca habitualmente de terciopelo y de fina textura.
Cuando no se conoce del tema es muy difícil distinguir entre una alfombra elaborada artesanalmente de una industrial.
Modelado de arcilla
Ver cómo en cuestión de minutos convierten un poco de arcilla en una obra de arte es algo increíble. Modelan desde tajines, teteras, juegos de té, alhajeros, etc. yo personalmente me traje todo 🤣.
Clepsidra de Dar al-Magana
Este extraño reloj, se ubica frente al portal de entrada a la madrasa de Bou Inania. El edificio se construyó en el año 1357. En su interior albergaba un reloj de agua o clepsidra.
Al parecer el reloj funcionaba según el sistema de las horas desiguales. En este sistema de origen griego, la hora se entendía como la doceava parte del arco diurno recorrido por el Sol, dado que tal arco varía a lo largo del año, la duración de la hora también varía. Su funcionamiento es todavía un misterio. La parte más importante “Al Fara”o el broche, se cree que estaba fabricada en oro macizo y nunca ha sido encontrada. El mecanismo del reloj está actualmente siendo reconstruido por una fundación para la reconstrucción de monumentos de Fez.
Madrasa Bou Inania, la mayor curiosidad que ver en Marruecos
Mezquita Al Karaouine
La Mezquita al Karaouine, también conocida como al Qarawiyyin, es uno de los mayores complejos arquitectónicos de Fez.
El sultán Abú Imán o Imán en el año 1613 entregó a la Universidad al Karaouine de una biblioteca de mas de 320.000 obras y manuscritos. Fue por esta época cuando la universidad se hizo popular, estudiantes y sabios viajaban para estudiar en Fez.
Hoy en día la biblioteca aún conserva más de 30.000 obras, entre las que se incluyen algunos ejemplares raros y manuscritos únicos en el mundo. Lamentablemente no se puede ingresar, solo se puede ver desde la puerta 🤷♀️.
Puerta Boujloud
Palacio Real de Fez
El edificio no se puede visitar porque es propiedad del rey. Está rodeado por siete puertas de bronce decoradas por miles de azulejos con dibujos geométricos típicos del arte islam. Las puertas de diversos tamaños representan los siete días de la semana y los niveles de la monarquía.
Día 8: Meknes
El Sultán Mulay Ismaíl hizo trasladar la capital de Fez a Meknes en el año 1675, donde construyó un palacio y la muralla de 40 kilómetros.
La medina
Es patrimonio de la UNESCO es mucho más pequeñas que la de las otras ciudades.
El mausoleo de Mulay Ismaíl
Este sitio es más visitado por peregrinos que por turistas, es una de las joyas qué hay que ver en Meknes.
Plaza el Hedim
Es una enorme plaza ubicada en frente de la puerta de Bab Mansour.
Puerta Bab Mansour
Es la más grande del norte de África y fue construida en 1732.
Establos reales son un lugar que ver en Marruecos
En el Palacio Real se encuentran los Establos Reales. Hay dos sectores uno interior y otra exterior.
El interior, bastante oscuro y húmedo, se utilizó como granero. El exterior, se utilizó como establo real y fue preparado para albergar más de diez mil caballos.
Establos reales son un lugar que ver en Marruecos
Día 9: Volubilis, un impresindible que ver en marruecos en 10 días
Volubilis, está muy cerca de Meknes, y a menos de 90 km de Fez, está considerado como el yacimiento romano mejor conservado del norte de África y es patrimonio de la UNESCO desde 1997.
La ciudad fue fundada por los cartagineses en el siglo III a.C y alcanzó su esplendor cuando pasó a manos romanas. En el siglo VII, tras un periodo de decadencia, Idrís I se proclamó emir manifestando ser bisnieto de Mahoma y Volubilis pasó a ser el corazón islámico en esta área del Magreb.
Muchos de los monumentos fueron destruidos durante el terremoto de Lisboa de 1755 y otros fueron saqueados para construir Meknes. Dentro de los edificios que se pueden visitar está la Basílica, el Templo de Júpiter, el Foro, termas, un arco dedicado al Emperador Caracalla y unos hermosos mosaicos 😍.
Además, a unos 4 kilómetros de Volubilis se encuentra la ciudad sagrada de Mulay Idrís. Fue fundada en el 788 d.C y lleva el nombre del bisnieto de Mahoma, Idrís I, fundador de Fez y de la dinastía Idrísida, el primer estado marroquí. Aunque es una ciudad santa se puede visitar sin problemas, pero no se pueden entrar a los templos (salvo que seas musulmán).
Día 10: Rabat
Es la capital de Marruecos, pero debo de reconocer que me desilusiono un poco tal vez porque había quedado maravillada con las otras ciudades y esperaba un poco más de la capital de una república. Es ordenada, limpia y con bastantes edificios europeos.
Ver la medina de Rabat
Kasbah de los Oudayas
Es un pintoresco barrio de casa azules y blancas.
Torre Hassam y Mausoleo de Mohammed V, un destino que ver en Marruecos
Marruecos es un país maravilloso, el tiempo que estuve no fue suficiente para descubrirlo completo, me quedaron muchísimos lugares pendientes pero espero volver para terminar de conocerlo. Creo que tres semanas es lo mínimo aconsejable para recorrerlo.
Este país te llevará desde la costa hasta el desierto pasando por grandes ciudades hasta pueblos casi inhóspitos.
La comida, los olores, las costumbres, el té de menta, todo esto y mucho más forman parte de una experiencia única.
Si bien es un país musulmán, están muy abiertas al turismo y como siempre digo, nosotros somos los extranjeros y debemos respetar su cultura y sus costumbres. Podemos viajar, disfrutar y conocer el mundo sin ofender a nadie.
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Un viaje en globo…